Los restos musterienses más importantes de Europa corresponden a la cueva de la Carigüela, tal vez el enclave principal de unas culturas que pervivieron hasta el 20 000 a. C., vinculada a grupos humanos del tipo Neandertal.
En la actualidad la Cueva de la Carigüela, es uno de los referentes para el conocimiento de la Prehistoria del Sureste Peninsular por su contenido cultural sobre Paleolítico Medio y Neolítico, además de sus restos fósiles del Hombre de Neanderthal y de Homo Sapiens. Otro ejemplo más del rico patrimonio que posee nuestro municipio.
Togado de Periate siglo III. Museo Arqueológico Provincial de Granada.
Esta escultura en bronce se conoce popularmente y en el entorno científico como
"Togado de Periate". Representa un personaje masculino a tamaño natural cubierto con larga toga. La cabeza es de distinta factura al cuerpo, más tosca, es de pequeño tamaño, de pómulos salientes y ojos hundidos que dirigen la mirada hacia arriba en actitud ausente. Solamente conserva la mano izquierda, larga y de dedos finos, con gruesos anillos en los dedos anular y meñique.Tanto la cabeza como la mano está unidas al cuerpo con estuco.
Se trata de un retrato de un importante personaje del que se ha querido destacar su papel civil, tanto por el gesto de la mano como por la ostentación de los anillos, símbolos de poder y prestigio. Las identificaciones propuestas para el personaje retratado, así como la datación de la escultura, se basan en cuestiones estilísticas y formales, ya que la escultura se encontró fuera de contexto. Las características de la estatua a este respecto apuntan a los retratos romanos del siglo III. [...] La pieza es importante, no tanto por su valor estético, como por ser un documento histórico incuestionable. [...] (Fuente: https://ceres.mcu.es/)
Por esta zona de la Hispania romana, que se encontraba en el territorio de Acci dentro de la Tarraconense, discurría la vía Augusta que enlazaba Cástulo con Acci e Iliberri, como atestiguan los abundantes hallazgos como el Togado de Periate, fechado en el siglo III.
Castillo de Píñar.
La tradición data el castillo como fortificación romana, que más tarde sería reconstruida por los árabes, motivo por el que algunos torreones son cilíndricos y otros cuadrados. Este era un punto defensivo que controlaba el tránsito mercantil hacia Jaén, Murcia y Almería.A partir de la cultura medieval aparecen documentos escritos de época califal (siglos IX y X) y nazarí (siglos XIII]] y XV), aunque han aparecido piedras romanas labradas, cerámica califal y de todas las ocupaciones árabes.
En la época musulmana el último alcalde que hubo fue al-Mandari, por lo que se cree que el castillo fue de descanso y recreo utilizada por reyes y nobles de Granada, ya que dicho alcalde era partidario de Boabdil. En 1485 durante la Guerra de Granada, con la caída de los castillos de Cambil y Alhabar cae también la línea defensiva a la que pertenecía el castillo de Píñar. El castillo es abandonado por los nazaríes, los cuales en su éxodo refundaron la ciudad marroquí de Tetuán, actualmente hermanada con Píñar. Píñar quedó despoblado en 1517 tras varios intentos de repoblación fallidos y la fundación de Guadahortuna con mayores incentivos para quienes se asentaran allí. La Corona concedió diversas mercedes territoriales para el pago de los servicios militares o administrativos, de tal manera que en la zona de Los Montes la propiedad se organizó en latifundos que pasarían a los miembros de la oligarquía del Reino de Granada. Tanto Píñar como Deifontes y Domingo Pérez eran cortijadas dependientes de Iznalloz. Los terrenos de las Siete Villas se dedicaron a la producción de cereal panificable con la obligación de destinar la producción a Granada.
En 1752 Píñar contaba con algo menos de 130 vecinos y había una alta dispersión de población, siendo Bogarre uno de los cortijos más poblados de Iznalloz. Tanto el Marqués de Casablanca, uno de los mayores propietarios de Los Montes, como el Duque de Abrantes mantenían propiedades en Píñar, así como en los cortijos de Telera, Moralejo y Nuevo. El veinticuatro de Granada Antonio Carnero era el propietario del cortijo Bogarre.
La fundación del ayuntamiento de Píñar tiene su origen, como el de La Montillana, en las desamortizaciones del siglo XIX. Para rentabilizar los terrenos adquiridos se produjo el incremento de las explotaciones cerealistas, lo que atrajo población. El primer sello del ayuntamiento de Píñar tiene el castillo y data del año 1850. En el Diccionario Estadístico de Pascual Madoz se menciona la admiración que ya despertaba la Cueva de las Ventanas.
Durante la segunda mitad del siglo XX se produce el éxodo rural además del desplazamiento de temporeros a la vendimia en Francia.
En 1999 se inauguró el recorrido turístico de la Cueva de las Ventanas, convirtiéndose en un importante recurso turístico de la comarca.
La Cueva de las Ventanas.
Situada a más de 1.000 metros de altura y perteneciente al Paleolítico Superior; tuvo durante la Prehistoria dos funciones claves: una como lugar de hábitat concentrado en las zonas más cercanas a la entrada, y otra función, la de enterramiento que se daría en las zonas más profundas donde no llegaba la luz natural.
Además, contamos con un amplio abanico de formaciones que la adornan como: estalactitas, estalagmitas, columnas, coladas y gours.
Para complementar una visita tan interesante, el acceso se hará mediante el tren turístico que te muestra la belleza del paisaje de nuestra localidad durante un ameno paseo.
Para más información:
Horarios de la Oficina de Turismo de Píñar
Mañanas de 10:00h-14:00h
Tardes de 16:00h-18:00